domingo, 30 de agosto de 2009

Anécdota en la Segunda Guerra Mundial

Mi aportación esta basada en un acertijo que leí y lo que quiero demostrar es que la solución que se da a dicho acertijo es válida.

La siguiente anécdota ocurrió en la segunda guerra mundial, durante la ocupación de Francia por los alemanes.

Cuatro personas subieron en el ascensor de un hotel:

  1. Un oficial alemán de uniforme.
  2. Un civil francés enrolado en la resistencia.
  3. Una atractiva joven.
  4. Una dama de edad madura.

Ninguno conocía a los demás. De pronto hubo un corte de electricidad. El ascensor se detuvo, las luces se apagaron y todo se sumió en la mas profunda obscuridad. Se oyó entonces el chasquido de un beso, seguido por el restallar de un bofetón. Un instante después volvieron las luces. El oficial lucia un precioso moretón junto a un ojo

La señora mayor pensó: “¡Bien merecido lo tiene! Menos mal que las jóvenes de hoy saben cuidar de si mismas” La joven pensó: “¡Vaya gustos raros que tienen estos alemanes! En lugar de besarme a mí a debido abrazar a esta señora mayor o a este joven tan atractivo. ¡No me lo explico!” El alemán pensó: “¿Pero que ha pasado? ¡yo no he hecho nada! Quizás el francés ha querido abuzar de la joven y esta me ha pegado por error”

Solo el joven francés conocía exactamente lo ocurrido. ¿Podrías deducirlo?

A: Hay cuatro personas en el ascensor.

B: oficial alemán de uniforme

C: civil francés enrolado en la resistencia.

D: atractiva joven.

E: dama de edad madura

F: corte de electricidad.

G: Sonido de un beso

H: Sonido de bofetón


Como hay una CONTRADICCION por el método del absurdo queda demostrado que el civil francés al apagarse la luz se da un beso en el dorso de la mano y después golpea al alemán en la cara.

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